sábado, 21 de mayo de 2011

para que (quien quiera) reflexione

Cuando todas las plazas invitan a la reflexión (porque hasta ahora, desde allí, nadie me ha dicho a quién debo votar) la prensa sigue "informando". Basta dar un vistazo a las portadas de los periódicos para ver quién tiene miedo y quién no quiere que haya una verdadera reflexión colectiva.

Parece que los ciudadanos no tienen derecho a hablar en voz alta y opinar el día de reflexion electoral, pero la prensa sí lo tiene.








O será que están muertos de miedo?

jueves, 19 de mayo de 2011

Sin etiquetar

Le han puesto el nombre de revolución. The spanish revolution. Que a mí, la verdad, en inglés me da un poco de risa. Pero, por qué hay que ponerle a todo un nombre antes de que empiece. Los nombres deberían responder al contenido, y no ser un simple cartelito identificativo, una etiqueta que clasifique.

Como en Ghana. El nombre de alguien puede ir cambiando durante su vida y es la vida quien lo define. Aunque ya ha pasado algún tiempo, recuerdo algunos de ellos. Las personas tenían un nombre diferente que se iba completando según el día de la semana en el que nacieran, según si eran niños o niñas, si eran el primer de cuatro hermanos o el segundo de cinco, si tenían un hermano gemelo… y, por supuesto, si habían pasado por el bautismo tenían su nombre cristiano, elegido arbitrariamente en el momento del bautismo. Pero perdón, que éste no era el tema.

La cuestión es que está pasando algo en España . Algo que viene desde muy lejos y ha venido gestándose sin un nombre. Sin cartelito, o con muchos de ellos. Desde esta islita que adoro, sin embajada que convertir en plaza, pero indignada desde hace algún tiempo, no puedo sino leeros. Leeros a todos y agradeceros. Desde el día 15 de Mayo y aumentando por minutos la intensidad, no puedo despegarme de Internet. No puedo dejar de buscaros, de veros, de escucharos, de comprobar definitivamente que lo que dicen los periódicos (LOS periódicos) y lo que contáis vosotros no es lo mismo. Y de emocionarme y querer estar ahí, en cualquiera de esas plazas tomadas. De reírme de indignación porque nos pidan propuestas. Ellos tienen los medios y han tenido el tiempo, ¿y nosotros tenemos que darles propuestas?. Pues que nos dejen espacio, que ahí vamos… Pero claro, por si acaso, prohibiendo. No sea que algo (y algo sin nombre) les tambalee el pisito.

Pues eso, que desde aquí, tan lejos, no puedo pisar la plaza. Pero devoro los videos que vais colgando, los artículos, las opiniones, las propuestas, las respuestas… Desde aquí seguiré este movimiento y, como decía un señor con barba (ni el movimiento ni las personas tienen nombres…) cuando le preguntaba una periodista “cómo le gustaría que acabara todo esto" (yo le cito), NO ME GUSTARÍA QUE TERMINARA…


el mapa
otro mapa

viernes, 29 de abril de 2011

otra vez él

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

(Cortázar, claro)

miércoles, 20 de abril de 2011

verdades absolutas

En el chiringuito de la playa de Porto Inglês, la playa Bitcha Rotcha, tienen distribuidos por el bar varios huesos de ballena, como decoración. Uno de estos días estaba tomándome mi cervecita fresca allí y en la mesa de al lado había tres señores "badíos" (o sea, de la Isla de Santiago) que se estaban tomando la suya. Uno de ellos se levantó para ir al baño y en su camino se topó con los fósiles...

- Y estos huesos tan grandes - exclamó dirigiéndose a sus colegas de mesa - ¿de qué animal serán?.

El tema interesó enormemente a uno de sus compañeros, quien también se levantó aproximándose a los huesos.

- Así, tan grandes, sólo pueden ser... de dinosaurio - Afirmó con convicción científica.

- ¿Sí? ¿Había dinosaurios en Cabo Verde? - El tercer hombre, que todavía estaba sentado, dejó la cerveza en la mesa y se concentró en la idea.

- Bueno, está claro, ¿no?. Tuvo que haberlos.

victorio arrigoni

Guerrilla Radio

Vittorio Arrigoni, combatiente por la paz

jueves, 14 de abril de 2011

tristeza

Hoy varias noticias tristes que me pesan en la cabeza, noticias que me hacen recordar lo injusto que es este mundo, aunque sea ésta ya una frase que se ha quedado hueca y la gente usa cuando le dan mal la vuelta de la compra, como aquel “¡mecagüen mi vida!” que mi abuela decía como quien podía decir “¡uy!” y que a mí me partía el alma de pequeña y me hacía pensar que eso era lo peor que alguien podía decir, recuerdo que reflexioné muchas veces sobre eso: llegaba a entender que alguien, cabreado, gritara eso de “mecagüen dios”, ¿acaso no era Él responsable de todo?. Y el “mecagüen diez” de mi abuelo siempre me pareció brillante por su traducción al catalán pero ¿cómo alguien defecaba verbalmente en su propia existencia y se quedaba tan pancha?. Pero la de Atilana, aunque creo que algunas injusticias se tragó aquella vida que ella tan poco valoraba, es otra historia que desconozco en su mayor parte y de la que sólo puedo elucubrar. Quizás algún día lo haga…

Volviendo a las injusticias del mundo, que son muchas y nada huecas, ayer mi compañera de trabajo me contaba que su hermana, que tiene mi edad y está estudiando arquitectura en Boston, a quien no conozco pero por la que siento cierta simpatía por pequeñas similitudes como éstas, está desde hace trece días en un centro de detención de inmigrantes en EEUU, porque se le caducó el visado y no se lo renovaron y ella decidió quedarse ilegal 3 meses más para terminar la carrera que tanto le había costado. La entiendo, por dios. ¿Quién deja todo un trabajo de años por 3 meses de no tener un papel?. Me lo contó también como quien dice “mecagüen mi vida” en lugar de “uy”, serena, también me dijo que sólo habían conseguido hablar con ella un día, ya que no pueden llamarle y ella tiene las llamadas limitadas, pero no llegaron a saber cómo está porque ella no consiguió articular palabra entre sollozos.

Valentina, del curso que hice en Madrid antes de venirme para acá, nos enviaba entusiasmada los artículos que un activista italiano, un tal Vittorio Arrigoni, publicaba en “Il Manifesto” diariamente durante los bombardeos de Gaza en 2009. Él contaba casi a tiempo real lo que allí sucedía y ella nos lo reenviaba religiosamente a todos traducido precariamente también a tiempo real. Más tarde, con aquellos artículos fue publicado un libro “Restiamo umani” y Valentina decidió hacerle una propuesta: Ella lo traduciría al castellano para publicarlo en España y él aceptó. Así, trabajó envolviendo a un buen grupo de colaboradores que se juntaban de vez en cuando con una botellita de vino hasta que consiguieron traducir la totalidad de los textos y presentarlos a una editorial (www.bosforolibros.com) quien lo publicó (http://www.bosforolibros.com/?q=gaza-seguimos-siendo-humanos). Así nació “Seguimos siendo humanos”.

Y ahora me encuentro con esto en los periódicos:

http://www.elpais.com/articulo/internacional/grupo/islamista/radical/Gaza/secuestra/cooperante/italiano/elpepuint/20110414elpepuint_13/Tes

Y esto, junto a otras injusticias más locales y más personales, la verdad que me pone triste.


lunes, 28 de marzo de 2011

Cabo Verde, (In)sostenibilidad social


Un interesante proyecto de un equipo de investigadores de la UniCV, la Universidad (pública) de Cabo Verde

http://xu4innovation.wordpress.com

domingo, 27 de marzo de 2011

queda la música

No recuerdo quién me decía un día que era injusto que relacionáramos las canciones con momentos concretos. Que las canciones pertenecian a un momento del autor y no a uno nuestro. Es mentira.

viernes, 18 de marzo de 2011

por cierto, menuda semanita




asertividad (o no)

Hay días un poco más difíciles que otros. Días en los que llegas a casa agotada, pensando que no paraste y no conseguiste nada. Que quizás deberías haber hecho como hacen otros. Simplemente sentarte a esperar. A esperar lo que sea. Principalmente que sea la hora de salir del trabajo. Así, llegas, te sientas, esperas y te vas. Y por eso, recibes tu salario, oye, que para eso has entregado tu tiempo (que no tu esfuerzo).
Pero también hay días en los que la alegría desborda los poros. Tendré que sentarme a esperar que llegue uno de esos.

flores

Hay que echarse flores. Unos a otros. Siempre.

lunes, 14 de marzo de 2011

lluvia

Hoy ha llovido. Estamos a 14 de marzo y ha llovido. Era una lluvia del tipo chiri-miri o engañabobos, pero llovía. He salido de casa para ir a cenar a casa de unos amigos y estaba lloviendo.
Qué bien sienta la lluvia a veces, sobretodo si inesperada. ¿Os he dicho que hoy ha llovido?.

viernes, 11 de marzo de 2011

Ahora sí, Fogo.



Aunque me hubiera encantado, yo no tiré esta foto ya que todavia no consigo manejar bien las alas. La he robado en la inmensidad virtual para que podáis comprender un poquito mejor este país de contrastes (como todos, no?).

miércoles, 9 de marzo de 2011

Fogo

Y ya de vuelta, corriendo de nuevo, pero con otro lugar maravilloso en la retina.




lunes, 28 de febrero de 2011

hacia Fogo

El martes es Carnaval (imagino que en todo el mundo) y aprovecho para escaparme a conocer otra islita. Gracias a Vale por empujarme hacia el volcán... A la vuelta, fotos.

las cosas son como son

Y quién sabe por que justo hoy la recuerdo a ella? Será porque me ha dado por pensar cómo a veces retorcemos la realidad y le pedimos más y más y más...?
O será simplemente porque lo merece...


La mujer rana
y el hombre rana
se casaron

y en vez de tener perdices
tuvieron tres renacuajos.


Gloria Fuertes.

miércoles, 23 de febrero de 2011

calor

El sol ha estado unos días más quieto, Le dejó al viento ser protagonista y el viento nos trajo fresquito, pero hoy ha vuelto a dejar claro que aquí quien manda es él. Y que ni hay viento ni lluvia ni nada que pueda competirle.

domingo, 13 de febrero de 2011

invierno (o el pan nuestro de cada día, que no nos dan hoy)

Estos días un viento violento remueve la costa generando una niebla espesa de arena e impidiéndonos ver Santiago, la isla vecina que normalmente nos acompaña y nos recuerda que hay algo más allá de Maio. Porque, a veces, si no la viéramos con nuestros propios ojos seguramente sería muy fácil ovidarnos. Estos días el viento no nos deja ver Santiago, pero tenemos un barco que viene religiosamente cada jueves y nos llena las tiendas y las comidas de alimentos variados evidenciándonos que Praia está aquí mismo. Veremos cuánto dura.

Hace unas semanas, con días hermosos de sol resplandeciente y cielo claro, veíamos hasta la Isla de Fogo por detrás de Santiago, pero a mí me daba por pensar que era un espejismo. Que era inconcebible la idea de que la capital del país se encontrara sólo a 40 km. Que era imposible que el Gobierno sometiera a una de sus islas (supongo que por ser la menos poblada y por tanto con menor número de votantes?) a semejante abandono… En Praia a veces parecen olvidar que Maio existe. Hubo una avería y quedamos ocho semanas a la deriva, sin ver un barco aún viendo tierra. Sólo los pequeños botes de pesca y los no-ta-pequeños yates de turistas. Nos quedamos sin frutas y verduras. Ni qué decir del arroz, para qué hablar de vino o de agua embotellada. Evidentemente no había cemento en Maio. Nos quedamos sin harina y hasta el pan se convirtió en un recuerdo...

sábado, 5 de febrero de 2011

sábado

El agua caléntandose para tomar un baño. La cabeza comenzando su quejido migrañero. El cansancio queriendo llevarme a la cama. Alguien esperando para comer spaghetti en la playa. Y por supuesto un montón de trabajo acumulado.

lunes, 31 de enero de 2011

continuaciones

¿Y cómo se empieza un blog?

Sinceramente no se me ocurre nada especial porque es sólo este blog lo que empieza. No ha ocurrido ningún cambio importante en mi vida. No acabo de mudarme a otra ciudad, ni tan siquiera estoy regresando a ningún lado... No acabo de dejar una relación de 15 años y ni siquiera perdí mi trabajo. El 2011 ya tiene un mes de vida... No sé. Nada empieza ahora salvo este blog. O quizás sí empieza una voluntad de querer estar menos lejos. Menos lejos de mi patria. Y no os asustéis por la palabra. En mi tierra solemos temblar cuando la escuchamos... Pero la patria son los amigos, como decía Bryce Echevique en boca de mi bienamado Martín (intuyo que los citaré mucho a ambos si a este blog le da por sobrevivir... tengo una especie de obsesión por su manera simple de decir verdades). Y recientemente me he sentido más lejos de lo quisiera de alguien a quien no quisiera perder, aunque no sé si ya es tarde... Y aunque he decidido estar donde estoy porque es lo que quiero, a veces pesa mucho estar lejos y no poder escaparte un momento para arreglar un mal rollo. Para decirle "te necesito" a quien sea mirándole a los ojos, y no tener que pensar cómo escribirlo en un mail y tratar de conseguir ser igual de transparente que un ojo que te mira (es imposible). O gastar uno de los dos "vales de teletransporte anuales" que yo nos deseo a todos para poder volver, viajar, conocer, mirar, tocar... para lo que sea. Yo creo que siempre los gastaría volviendo porque quizás me pase la vida yéndome y de repente aparecen tantas ganas de volver, de poder estar un poco... Aunque seguro que alguna vez daban ganas de malgastar uno de ellos para ir al baño. Cuando la vejiga aprieta debajo de las mantas o a mitad de una buena peli. Por eso no pueden ser más de dos al año. Si no terminaríamos cagándonos, literalmente, en ellos...

Y aquí bajo una foto de los últimos cambios en mi oficina, para no tener que gastar un valioso bono de teletransportarte para subir al piso de arriba... aunque ahora ya no nos enteremos de lo que pasa ahí fuera...